Cuando se piensa en Vino, inevitablemente se nos viene Francia a la cabeza. Y cuando se piensa en Vino Francés, lo primero que se piensa es en el Champagne, sinónimo de celebración y sofisticación. Por esto, para este primer itinerario he escogido la Ruta del Champagne en Francia, cuyos viñedos, Casas y Bodegas son Patrimonio de la Humanidad.
“Merecida en la Victoria, Necesaria en la Derrota”
Napoleón
Todo comienza en Reims, que en nuestro 4 Latas nos tomó alrededor de 2 horas y media, yendo desde París. Además de la Champagne, Reims es muy famosa por su extraordinaria Catedral Gótica, la cual se llena de una impresionante luz de todos los colores que se abre paso con dificultad a través de sus hermosas vidrieras. Obligatoria la vista a este monumento Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, donde se hizo la consagración de todos los Reyes de Francia y donde Clodoveo I se bautizó, siendo el primer Rey Bárbaro convertido al Catolicismo. De alguna manera podemos decir que con este pequeño y aparentemente insignificante acto, Clodoveo se convirtió en uno de los principales “responsables” de que a este lado del mundo seamos católicos. Reims junto con Épernay, donde iremos más adelante, son las capitales del Vino de Champagne.
¡Bueno, a lo que vinimos!!! Primero nos fuimos a la Casa Taittinger, bodega que aún conserva su espíritu de empresa familiar. Allí recorrimos sus esplendorosas bodegas subterráneas construidas por los monjes benedictinos de “Saint-Nicaise”. Ubicadas a 18 metros bajo tierra y con no sé cuántos kilómetros de laberintos y pasadizos, es a pesar del frío, un lugar realmente maravilloso donde se descubren los secretos y el alma de esta maravillosa casa.
¿Qué sigue? por supuesto la tan esperada degustación!!! Al salir del corazón de las bodegas nos disponemos a saborear varias expresiones del estilo Taittinger. La degustación incluye 3 diferentes tipos de Champagne; Brut Réserve, Prestige Rosé y Prelude. Sin embargo las burbujas hacen su efecto y después de varias copas, el encargado de la visita termina ofreciéndonos dos vinos más de dos estilos completamente diferentes; estos incluyeron una Millésimé, junto con la más Top de la Casa-Comtes de Champagne; obviamente ninguna de las dos incluidas en el paquete inicial.
Una experiencia indescriptiblemente maravillosa con gente muy cálida. Los franceses tienen cierta “fama” de ser prepotentes y antipáticos; no sé si fueron los efectos de las burbujas, pero este no fue el caso acá. Es más, en mi experiencia puedo decir que este mito es bastante infundado. No sólo aquí, sino en varias ocasiones, he podido descubrir que los franceses son personas atentas. Como bien lo dicen en la Bodega, “en Taittinger se cultiva la viña y no el ego”.
Desde Reims continuamos el camino en nuestro 4 Latas azul hacia la región de Côte des Blancs, famosa por que allí se cultiva la uva Chardonnay, que junto con la Pinot Noir y la Pinot Menier, son las tres variedades utilizadas para elaborar el Champagne. Pero es esta es otra nueva historia, que veremos en el siguiente artículo.
Espero les haya gustado esta primera parte, muchas gracias por regalarme un poco de su tiempo. Nos vemos más adelante, Chao!!!!!!!